Mirar el mar
al este, al norte, al sur
pintarlo en el oeste con el fuego
verdoso de las tardes otoñales.
Ver el mar devorando a sus crepúsculos
escuchar sus latidos cada noche
sus canciones de espuma y marejada
memoria de otras noches y otros mares.
Pintar el mar, sumirse en él desembo-
carse ébrios de mar, amarse, desbo-
carse, ser orilla y temblor y acantilado,
caer, caer, caer entre las olas,
mirar del mar, el mar inolvidable
y no poder cruzarlo para verte...
Sergio Borao
al este, al norte, al sur
pintarlo en el oeste con el fuego
verdoso de las tardes otoñales.
Ver el mar devorando a sus crepúsculos
escuchar sus latidos cada noche
sus canciones de espuma y marejada
memoria de otras noches y otros mares.
Pintar el mar, sumirse en él desembo-
carse ébrios de mar, amarse, desbo-
carse, ser orilla y temblor y acantilado,
caer, caer, caer entre las olas,
mirar del mar, el mar inolvidable
y no poder cruzarlo para verte...
Sergio Borao
Rain
A veces pienso que el tiempo es circular
Y el espacio tambien
aunque quizà un poco levemente espiralado
las secuencias se van repitiendo y resuenan,
y como un deja vù, cìclicamente,
como suceden las estaciones
reviven en mi estaciones àlmicas
cìrculos cromàticos o arqueos suspendidos
en el tiempo y el espacio
a la espera de ser revisitados
y que asoman a la superficie ante el màs leve sonido, toque o caricia
nos movemos en cìrculos como si la tierra fuera un gran gong
donde cada suspiro o pequeño aleteo, resuena en todo el universo
entre pèndulos oscilantes, tambien va nuestra vida
esta aventura terrestre es vibrante
no es una obra comùn
y el motivo es simple: es nuestra
danzamos en circulos entre ecos que retumban
y pisadas de fuego que queman
y tormentas salvajes que nos sacan de ruta
Pero hay un eco que nos hace volver al centro
una respiracion profunda que no sale sòlo de los pulmones de nuestro pecho
viene de un recocijo latiente que proclama y celebra el sentimiento màs profundo:
estamos acà para aprender
la señal inequìvoca que no cumplimos aùn nuestra mision aqui: estamos vivos
si latimos, es que aùn queda algo importante por hacer
El vacio, el silencio que flota cuando uno grita de dolor en soledad no es infèrtil
donde muchos ven el final, es sòlo el comienzo
y asì como el cielo estalla en colores y contrastes despues de una feroz tormenta
no sirve cargar en la espalda una alforja de piedras
lo grande puede hacerse pequeño cuando permitimos transformar esa piedra en un estallido de llanto liberador
y esa otra que estaba cargada de miedo y temores al futuro, en un estallido de risa descomunal
y esa piedra aùn màs pesada , la moteada de culpa, llenarla de luz de perdon hacia uno mismo
y la piedra negra del autocastigo, cargarla de dulzura de niño
Que tus piedras sean el fondo rico de un arroyo de rìo,
que puedas sentir en lo profundo que al lanzaras al agua
el ruido que hacen es como cuando jugabas a las canicas de pequeño y reias
Que hagan olas que te abracen y acaricien
Que canten y bailen en el aire para regresar en forma de esperanza a tu alforja vacia y liviana.
No hay deudas.
Sòlo un saldo acreedor para empezar a vibrar y entender un nuevo juego oscilatorio de la vida.
Estàs renacido!
Gracias Gabi ©
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por tus comentarios