El oráculo de Delfos es un clásico y me aprovecho de su mensaje para definir mi trabajo que dista más de 30 años. En este mundo lleno de guías, maestros y educadores, cada uno posee una llave mágica que trae consigo la verdad, la última verdad de cómo debemos comportarnos y la mejor forma de lograr nuestro desarrollo personal. Ciertamente esto era algo que desde mi infancia me ha inquietado profundamente. Cuando en la edad de tener que elegir unos estudios para mi profesión futura, mi interés se dirigía hacia el conocimiento puro y la sabiduría, mientras otros niños aspiraban como lograr un gran status o adquirir un gran poder económico.
Me gustaría presentar un método de trabajo que aunque sea popular en foros de salón puedo concluir que ha sido un método que ha consolidado mi persona como proceso de autorrealización y un gran apoyo para conocer el mundo que me rodea en el cual todos nos vemos inmersos…la Astrología.
La astrología es la ciencia de la consciencia del hombre y de la sincronicidad del universo. Mucho más allá de esas fábulas adivinatorias, esta es la verdadera misión de la astrología.
Después de mucho investigar y de reflexiones llegué a esta conclusión: la astrología es el pensamiento de Dios, el arte del sonido (la música) es el sentimiento de Dios, y la astrofísica la manifestación de Dios.
Ha de comprenderse cabalmente que cuanto más me conozco más puedo amarme y por ende conocer a otros y amarlos también. Claro que podemos llegar a conocer a una persona y a nosotros mismos a través de la observación directa, pero nos llevaría mucho tiempo lineal, asunto que es resuelto a través del conocimiento astrológico. Podríamos decir que la simbología astrológica nos muestra el código integral de cómo es la conciencia del hombre y como se expresa a través de su conducta y su cuerpo. Así pues, nos da una información más completa que el propio ADN. En realidad, es un DNA pero en otro lenguaje más universal.
Quisiera descalificar toda creencia que afirma que un planeta o cualquier cuerpo celeste tienen el poder de influir de alguna manera en la conducta humana. Nada de eso, y esto es muy importante, la información que determina una postura conductual emerge de la ley de sincronicidad y principios cosmológicos vinculados con la energía oscura y entrelazamiento de Ainstein. Todo en el universo es un holograma, una red que es manifestada en distintos planos de existencia. Por ejemplo, el amigo saturno no produce ningún obstáculo en nuestras vidas, pero la energía de la cual estamos todos compuestos a la que denominamos saturno si puede tener ese poder. Es de suma importancia comprender y distinguir entre el ser interno, alma o como queramos llamarlo y la personalidad. El simbolismo astrológico nos presenta un paquete o vestimenta para que nuestra alma ejecute ciertas cosas en este plano de existencia física, y es en éste nivel donde la astrología hace su mejor papel.
La astrología en su forma más básica se construye en cuatro elementos: el fuego, el aire, el agua y la tierra. De igual modo que en mecánica cuántica tenemos: la fuerza nuclear fuerte, la fuerza débil, la fuerza electromagnética y la gravitacional (aún no integrada por desconocimiento). En la tabla química tenemos el hidrogeno, el nitrógeno el oxigeno y el carbono. Los humores o sistemas: bilioso, sanguíneo, flemático y nervioso. Y de una manera más evidente a nuestros sentidos: lo sólido, líquido, gaseoso y luz-calor. También en la conciencia existen cuatro estados como mostró Gustav Jung: intuición, pensamiento, sentimiento y sensación.
En un pequeño apunte podríamos exponer que la unidad (como principio) se empieza a manifestar en una simetría:
Materia…………………………………………….Antimateria
Protones……………………………………………Antiprotones
Yin…………………………………………………...Yang
Materia oscura………………………………….Masa
Azúcar………………………………………………Acido
A través de las combinaciones se desarrolla el siguiente paso, la trinidad
La energía posee este movimiento circular:
Nace-------------------------se desarrolla-----------------decae
En estas tres fases se produce los cuatro estados de la materia en diferentes niveles: Fuego, aire, agua y tierra.
Con estos elementos se configura toda la realidad que podemos observar. Como es obvio, estos estados de la materia no permanecen puros sino que también se nos presentan mezclados en una supersimetria creciente.
A partir de esto se configura los diferentes niveles de la existencia que son controlados por la energía oscura que es la que determina la ley de analogía en toda manifestación del universo también la he llamado ley de diapasón o sincronicidad vertical.
En el simbolismo astrológico se tienen los elementos y el sistema planetario en una infinita variedad de combinaciones como lo hacen los átomos o la hélice de DNA.
Todo en el universo es información, como dijo Galileo el universo es número pero yo añadiría también -símbolo-. La historia se ha balanceado entre la religión y la razón y eso presenta un gran desequilibrio y desarmonía. El hombre posee dos hemisferios con sus funciones particulares y tendemos a disociarlas. Es importante comprender el número y la analogía, funciones de los dos hemisferios cerebrales.
La naturaleza pone a nuestra disposición un elemento unificador, la música. Este medio se compone de matemática y de sentimiento, y esta fue la razón de integrar y fusionar en mi trabajo la música y la astrología. Ya se tiene conocimiento ya desde Pitágoras que el universo suena y por lo tanto todo lo que hay en él lo hace.
La astrología no solo nos ofrece una matriz psíquica del individuo sino también una composición completa musical que nos muestra como emitimos sonidos desde nuestro interior en forma de pensamiento, conducta o enfermedad.
A través del simbolismo astrológico se extrae todo lo necesario para una melodía musical.
Es necesario esclarecer que la imagen simbólica es únicamente una imagen interna de un momento en el tiempo y el espacio y es el alma la que se viste de esta vibración para su autorrealización particular en el universo y en este plano. De igual modo la medición de un termómetro no influye sobre la temperatura, tan solo la mide, este mapa astrológico solamente mide la conciencia humana, nosotros la manifestamos a través del cuerpo y la personalidad.
En muchas personas emerge la duda, ¿estamos sometidos entonces en algún tipo de condicionalidad? A lo que se puede responder si y no. Si, tanto en cuanto se viva de manera inconsciente. No, en cuanto se sea consciente. Entonces en que consiste la libertad, pues yo diría en realizar con alegría lo que tengo que realizar. Muchas veces nos obcecamos en llevar a cabo empresas que nos son ajenas a nosotros mismos por educación, celos, etc. Pero cuando sabemos lo que somos realmente hemos descubierto lo esencial nuestro propósito de vida.
Desde el punto de vista racional se ha considerado el tiempo y el espacio como medidas cuantitativas. La astrología nos habla sobre medidas cualitativas del tiempo y del espacio. Cuando decimos son la 7 o estamos a 10 kms de tal lugar nos falta el otro lado cualitativo y la astrología nos dice que las 7 es un momento con ciertas cualidades propias que no tendrá la hora de las 8, y que tal lugar tiene unas condiciones diferentes de otro lugar. Por eso Gustav Jung se pronuncio con una gran verdad cuando dijo: “todo aquello que nace en un momento determinado adquiere la características de ese momento”.
Terminando, me gustaría subrayar que la astrología nos lleva hacia el sendero del autoconocimiento, hacia el encuentro con nosotros mismos en un rico abanico de posibilidades hacia una libertad mayor y responsabilidad más real.
Autor: Miguel Ángel Qirón para StarViewerTeam International 2011.
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