Cruces, simbólicamente, como la que llevaba Jesucristo antes de ser
asesinado por los crímenes de la humanidad.
Cruces como las que cada día nos señalan lo prohibido.
Cruces en definitiva, que marcan los síntomas del cambio.
En mi humilde caso, mis cruces, las que yo elegí, me vinieron en forma de ángeles, que al verme desvalido y perdido sin rumbo en mi camino, aparecieron en forma de señales para que no me perdiera en la inmensidad de este universo.
Todo cambio se remonta como en un blues, volando entre sonidos agradables y misteriosos a la vez.
La paz que experimenta mi espitiru, es ahora mismo más fuerte que nunca, ya que yo conocí la verdadera historia de esto que definimos como vida, y que no es más que un paso entre nosotros y quién nos creo.
Siento pena por quien piensa que Dios no existe, siento más pena en quién cree que existe y no le hace caso, siento pena por todos aquellos que alguna vez se perdieron y nunca encontraron su rumbo, siento pena por aquellos que aún creyéndose superiores se saben ignorantes de la verdad y no tienen la suficiente valentía para asumir sus fallos.
Una cruz guía mis pasos, un ejército de ángeles en forma de amigos y familia me animan a seguir, sigo buscando respuestas, porque se que el día que pare de buscarlas, será porque las halla encontrado y ese día será el día de mi cambio de forma, de ser algo físico con cuerpo a ser un ente superior, libre de las ataduras de este mundo y con toda mi energía presente en la naturaleza.
Pasaré a ser un Juan Salvador Gaviota, pasaré a ser un águila real, pasaré a ser un delfín, pasaré a ser un purasangre salvaje, pasaré a ser un león, pasaré a ser un perro fiel, pasaré a ser una piedra con la que tropiezas cuando andas o simplemente un grano de arena en la inmensidad del desierto, o una simple ola que se desliza en la inmensidad del mar, o una nube pasajera con una forma abstracta, o una gota de lluvia que se desliza sobre la tierra, o un simple rayo de sol, que alumbra el jardín, o un pétalo de rosa que espera ser entregado para demostrar el amor de una persona hacia otra.
El ciclo es eterno, no hay posibilidad de cambiarlo, por más que se intente, somos insignificantemente pequeños, para siquiera modificarlo.
Un átomo en la energía de la naturaleza apenas representa un cambio, pero es posible, solo posible, que si cambias algo en tu mente, llegues a cambiar el concepto de la vida y la disfrutes mucho más.
Sigo el camino de las cruces, empecé con las mías propias de mi familia,
seguí con la cruz de Jesucristo, continué con las cruces celtas y aún
continuo la búsqueda.
Raramente encuentro alguna que por si sola, tenga consistencia, ya que todas forman parte de mi vida y de mi significado. Toda mi experiencia es en si misma, la que me da valor, sin ella nada soy.
No somos nada más que aquello que queramos ser. Todo empieza y termina con nosotros mismos.
No hay nada ni nadie capaz de cambiarnos la esencia, ya que esa esencia, representa nuestro espíritu, por lo que nos movemos, y somos capaces de mover montañas solo con desearlo.
Estoy seguro de que si estás leyendo esto, es porque un ángel te hizo una señal para que lo leyeses. Y porque actualmente necesitas encontrarte y no lo consigues por ti sola.
La vida te ha puesto en un momento complicado, verdad ?. Deseas encontrar algo que de sentido a tu vida, y no te das cuenta, que eso ya lo tienes, está dentro de ti, está en tu espíritu, no te crees falsos profetas, no te crees falsas expectativas, no te crees falsas apariencias ni máscaras.
Eres la persona más importante que hay en tu vida, olvídate de tu familia y de tus amigos y de la gente que te rodea solo por un instante.
Imagínate tu sola en una playa desierta, y dime si no te gusta cuando te ves reflejada en el agua del mar. Esa que ves, es tan solo tu presencia física, y te guste o no es la tuya, pero intenta ver reflejada tu alma en el mar. Lo consigues ??? Creo que no, quizá porque estás viendo el mar como el reflejo que los demás tienen de ti, guapa, fea, rubia, morena, alta, baja, atractiva…
Ahora cierra los ojos y mira el mar, tu sola en la playa, con los ojos
cerrados, mirando el mar, y ahora dime. Te ves ??? Apuesto que si, y apuesto a que te gustas, y te ves guapísima, y te agrada verte así.
Sientes el ronroneo del mar agitando las olas, notas la brisa del viento en
tu cara, y sigues con los ojos cerrados, empiezas a respirar y sientes la
tranquilidad en tu alma. Te sientes feliz, por un solo instante, te sientes
en paz contigo misma. No existe la tensión de lo que te rodea habitualmente, no existe el miedo a no gustar, no existe el miedo a equivocarte, y sigues con los ojos cerrados.
Y ahora te pregunto, porque si te sientes bien, tienes esa necesidad de
cerrar los ojos ???. No sería mejor que los abrieses y vieras que lo que
sentías es real ???. Nada habrá cambiado, seguirás en paz espiritual si
abres los ojos, te sentirás viendo igual de guapa y no necesitarás tener
cerrados los ojos para poder disfrutarlo, sigues oyendo el mismo sonido y sigues respirando la paz en tu interior.
Y ahora que ya tienes los ojos abiertos, dime, porque alguna vez olvidaste mirar en tu interior. Porque perdiste la ilusión con la que naciste.
Descubre el porque y elimínalo de tu vida, no me refiero a quien te originó tal mal, sino elimina la experiencia negativa de aquel momento y sustitúyelo por aquellos momentos agradables que pasaste un día antes o un día después.
No cargues las alforjas de tu vida, con lo negativo del camino. Recuerda que llevar una cruz no tiene porque representar tener que llevar una carga, aunque no te hayas merecido llevarla. Cambia el sentido metafísico del acontecimiento. Imagínate que en vez de llevar una carga encima, estás haciendo un ejercicio para mantenerte en forma.
Los puntos negativos de esta vida nos hacen más sabios y precavidos. La experiencia es un don que no a todo el mundo le es concedido por igual.
Aprovecha todas las experiencias, las malas y las buenas, para continuar tu camino, porque al final del mismo, harás balanza de tu vida, y si diste demasiada importancia a lo malo que te ocurrió, no sabrás dar un significado positivo a tu existencia, y eso incluirá a todos los miembros que en algún momento de ella estuvieron a tu lado y tuvieron la suerte de conocerte.
Se simplemente quien de verdad eres, ya que como dice Dios
“La verdad te hará libre”.
Extracto del Libro “Los Pensamientos de Mi Camino”
