Nunca dejes de creer en ti misma
ni de intentar percibir esa luz interior
con la que naciste
pero de la que quizás nunca te hablaron,
esa luz que irradia desde tu corazón
pero que algunos pretenden apagar
con su actitud.
No dejes que eso te venza
y no caigas en la trampa
de dudar de ti misma.
En lugar de sucumbir al bullicio exterior,
escúchate, confía en ti misma
y sigue tu viaje
en el ahora,
ese que te brinda las respuestas,
cuando llega el momento.
Eso es lo que debes hacer
para caminar
en el mapa de tu destino.
Elévate libre y ligera,
como si fueras un hada
y despliega tus alas del ángel
a través del amor, del perdón,
de la comprensión y del respeto.
Siente como percibir tu luz
es algo que te corresponde
y te hace sentirte a ti misma,
encontrarte en ti,
en contacto con tu alma y tus emociones,
consciente de cuanto eres.
Simplemente siente como el momento presente
te invita a autodescubrirte.
Cuando lo hayas conseguido y
te hayas ocupado de ti misma,
podrás hacerlo con los demás.
Pero por encima de todo:
percibe tu latido
y la vida se sintonizará contigo.
Autora: María Jesús Verdú Sacases
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